Mauricio Ríos García
Fueron varias las depresiones que se dieron en Estados Unidos, como la de 1873 luego de
Incluso se ha citado el anticapitalismo de Marx, pero las construcciones teóricas que buscan mantener la estabilidad de precios del monetarismo y aquellas que persiguen el incentivo del consumo keynesiano parecen ser las únicas alternativas que se tomaron en cuenta para que los agentes económicos formen un criterio respecto de las causas de la actual crisis y, en general, de las grandes depresiones; sin embargo,
Primero, recordemos lo que sucedió hace ya 80 años, para discutir algunos grandes mitos y falacias construidas con el fin de tratar de refutar la idea de que el libre mercado fue el responsable de
El profesor Hans Sennholz, destacando la estrecha relación entre la oferta de dinero y la actividad económica que
Cuando el gobierno "infla" la oferta de moneda y de crédito, las tasas de interés en un comienzo bajan; las empresas invierten este “dinero fácil” en nuevos proyectos productivos y se produce un boom respecto de los bienes de capital; a medida que el boom se va desarrollando, los costos se incrementan, la tasa de interés se reajusta hacia arriba y las ganancias se resienten; los efectos del dinero fácil se hacen evidentes y la autoridad monetaria, temiendo una inflación de los precios, comienza a disminuir el crecimiento de la oferta de dinero o incluso llega a contraerla. En cualquiera de los casos, la manipulación termina sacudiendo a la economía
A partir de 1921,
Más tarde, llegado el momento en que debía corregirse el efecto inflacionario a mediados de 1929, el gobierno decidió disminuir la oferta de dinero en un tremendo 30 por ciento, por medio de un incremento de las tasas de interés, decisión que generaría el círculo vicioso de las deflaciones y una posterior depresión.4
¿Qué provocó el incremento de las tasas de interés? Se desaceleró la economía y el índice bursátil empezó a disminuir hasta terminar en pánico con masivos retiros de fondos en el conocido octubre de 1929.
La crisis actual
Todo empezó entre 2000 y 2001, cuando luego del atentado a las Torres Gemelas el presidente de
El hecho de que los tipos de interés fueran tan bajos hizo que los bancos –que viven de prestar dinero a cambio de un tipo de interés– buscaran desesperada rentabilidad, a base de prestar su dinero a gente que hasta entonces nadie quería prestar (como los ex convictos, por ejemplo), con más riesgo de impago y que pagara un interés superior (hipotecas subprime).6
Esto quiere decir que los tipos de interés artificialmente bajos hicieron que el crédito sea accesible sin mayor respaldo que no tener empleo, no tener ingresos ni propiedades, lo que llevó a que los empresarios inviertan en proyectos demasiado arriesgados, provocando una burbuja imposible de saber cuándo reventará, lo cual causó también el retiro masivo de fondos que ni las aseguradoras tenían en ese momento.
Semejanzas
En ambos casos la expansión monetaria generó auges bursátiles artificiales (si bien en la actualidad se recurrió a diferentes instrumentos financieros más sofisticados), presiones inflacionarias y la depreciación
En ambos casos
En ambos casos hubo un retiro masivo de ahorros por parte
Diferencias
En 1929, cuando empezó la crisis, las familias corrieron a retirar sus ahorros y provocaron el colapso financiero, pero esta vez los depósitos bancarios no estaban asegurados. Nada de eso sucede hoy, porque los depósitos están asegurados, precisamente, gracias a la lección de 1929.
En 1929, el sistema monetario se basaba en el patrón oro, que impedía que
En 1929 había deflación y los precios y salarios bajaban continuamente. Eso hizo que las deudas familiares no pudieran honrarse, lo que agravó los problemas financieros de los bancos. En 2008 no sólo no hay deflación sino que hay inflación.
En 1929, la renta per cápita de los Estados Unidos era de unos 6.000 dólares (en precios actuales). Hoy está por encima de los 36.000 dólares. Una caída de la renta de un 25 por ciento cuando ganas 6.000 plantea problemas serios de hambrunas. La misma caída cuando ganas 36.000 es un problema, pero no genera desastres humanitarios.
En 1929, la reacción de los Estados Unidos fue la promoción
Conclusiones
Todo “rescate de la economía” mediante la expansión crediticia e inflación monetaria siempre degenera en nuevos y más grandes problemas, lo que hace imposible un desarrollo económico estable y sostenido. Para esto hay que tomar siempre en cuenta que para una otorgar una expansión monetaria debe haber un ahorro previo por parte de los ciudadanos; en caso contrario, el “dinero fácil” deriva en proyectos de inversión desproporcionadamente ambiciosos y en los que, por lo general, se termina involucrando el empresario que quiere experimentar en escenarios que no conoce, provocando burbujas financieras que tarde o temprano terminan afectando al sector real de la economía.
La historia ha demostrado que los ciclos económicos son cada vez más benignos, con expansiones más largas y recesiones más cortas; sin embargo, el cambio que se ha producido en Estados Unidos con la elección de Barack Obama ha traído una enorme expectativa con la que hay que tener mucho cuidado: la economía norteamericana es la líder, siendo responsable por un 25 por ciento de la economía mundial, y en tanto no se tengan claras las medidas que el nuevo gobierno vaya a adoptar –seguir interviniendo o no en la economía– el emprendimiento empresarial en cualquier parte del mundo deberá ser cauto, frío y disciplinado.
El autor es economista (UMSS), miembro
1. Alberto Bonadona: “De la recesión a la depresión”. Los Tiempos, 25 de noviembre de 2008.
2. Roberto Cachanosky: “La crisis
3.
4. El círculo vicioso de las deflaciones se explica cuando los comerciantes tienen que vender sus productos para cubrir al menos sus costos fijos (entendiendo que el precio ya no alcanza para pagar los costes variables), por lo que bajan los precios. Con precios bajando de forma generalizada, la demanda disminuye aún más, porque los consumidores entienden que no merece la pena comprar hoy, si mañana todo será todavía más barato.
5. Xavier Sala-i-Martin: “Crisis financiera (1): qué ha pasado”.
6. Mauricio Ríos García: “¿Nobel para Krugman?”. Red Liberal de América
7. Roberto Cachanosky: “La crisis
8. Xavier Sala-i-Martin: “Crisis financiera (2):
http://www.pulsobolivia.com/index.php?option=com_content&task=view&id=2115&Itemid=91
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